Queridos hermanos cristianos de todo el mundo,

Hoy me dirijo a ustedes personalmente porque Dios me lo ha ordenado. No, no soy un profeta que recibe dictados o visiones directamente de Dios; sólo soy un estudiante de la Biblia que lleva muchos años haciéndole preguntas a Dios y quiere saber cómo deben entenderse Sus profecías acerca del fin de los tiempos. Creo que Dios nos da respuestas y nos guía a toda la verdad por medio de Su Espíritu Santo, si tan sólo permanecemos lo suficientemente persistentes y no nos damos por vencidos inmediatamente si no entendemos algo prontamente o incluso si lo malentendemos.

Cuando vine a Paraguay en 2004, mi única intención era combinar mi poder humano con el poder divino para hacer lo que Dios me ordenara hacer aquí. Disponía de medios limitados, pero aun así pude construir una granja autosostenible donde hoy hay un pequeño grupo de personas de origen internacional que, como yo, lo han dejado todo atrás para servir a Dios desde aquí a través de Internet. Escribimos y publicamos artículos que tratan de temas espirituales de los últimos tiempos y presentamos sólo los resultados de nuestros estudios, especialmente del Apocalipsis de Juan, y lo hacemos completamente según Dios nos guía. En el proceso, cultivamos una pequeña parcela de tierra que nos proporciona alimentos y mucho trabajo adicional. Cuando adquirí la granja, la llamé Granja Nube Blanca. La “nube blanca” procuraba señalar a la esperanza que todos los cristianos deberíamos tener en común, esto es, que Jesús regresará pronto sobre las nubes del cielo, como Él mismo prometió.

Jesús es un Dios de libertad, y mi canal privado de YouTube [en alemán] al principio sólo trataba de mi experiencia personal de cómo la libertad (especialmente en Paraguay, pero también en otros lugares) se está volviendo cada vez más y más restringida. Casi se podría suponer que el Espíritu Santo se está retirando cada vez más de los habitantes de la tierra a medida que más y más personas caen presas de los engaños del Nuevo Orden Mundial. Cada vez son más las personas que aceptan la privación de su libertad para seguir disfrutando de las pocas libertades que aún se les conceden.

Yo mismo pertenezco a la generación de baby boomers, y aún recuerdo lo que significaban la democracia y la autodeterminación. Mirando hacia atrás, me atemoriza profundamente ver cómo todo el mundo se ha convertido en una prisión, donde las paredes de nuestras celdas se cierran cada vez más hasta acabar aplastándonos. Bajo la pretensión de la verificación de identidad y la lucha contra el lavado de dinero, las potencias mundiales controlan todas las transacciones monetarias lícitas y privadas, y como dijo uno de ellos, quien controla el dinero gobierna el mundo.

Ahora hemos llegado al punto en el que el dinero en efectivo está siendo abolido y sustituido completamente por los CBDC de bancos centrales en las billeteras de nuestros teléfonos móviles. A partir de ahora, las naciones y en última instancia el gobierno mundial de la ONU determinarán quién puede gastar dinero, para qué, y cuánto. Cada uno de los artículos de tu cesta de compra en la caja del supermercado será examinado y comparado con tu huella de carbono y tu puntuación de buen ciudadano. Si compras un gramo de más de carne o verduras, se te denegará el pago y tendrás que dejar la mercancía en la caja. Si te opones a las medidas sanitarias que violan y destruyen tu cuerpo y te borran del Libro de la Vida de Dios, la Biblia predice que no podrás comprar ni vender nada.

No quiero abrumarles con versículos bíblicos, pero me gustaría citar éste y algunos otros un poco más adelante...

Y [la segunda bestia, los Estados Unidos] hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. (Apocalipsis 13:16-17)

Durante más de 14 años, hemos estudiado lo que podría ser esta marca, el nombre, o el número del nombre de este poder político de la bestia, y hemos obtenido resultados claros, que hemos publicado en muchos artículos. Recomiendo a todos que vean nuestros videos sobre la triuna marca de la bestia. Muchos cristianos también han tratado de entender esta marca; sin embargo, a menudo fracasan porque obviamente ya es “mortal” para un cristiano aceptar el nombre O la imagen O el número de esta bestia.

Hay muchos que creen en una computadora que todo lo controla (o Inteligencia Artificial moderna) como el cumplimiento de estas características, otros ven el número 666 en los códigos de barras de los productos en los supermercados, otros entienden a estas alturas que fue un error fatal caer en la mentira del C y la V. Recalco que todos tienen algo de razón, pero al mismo tiempo subrayo que todos tienen el problema de no ver el panorama completo.

En última instancia, se trata de la lealtad a Dios y no de la lealtad a este sistema de robo de la libertad, que se extiende como una maldición sobre este mundo principalmente por los Estados Unidos y la ONU, y que nos priva del derecho de servir a Dios como Él ha ordenado en Su ley. Es una cuestión de a quién quieres agradar más, a Dios o al hombre.

Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. (Hechos 5:29)

La batalla de Armagedón es la última batalla que se librará en esta tierra antes, o durante, la Segunda Venida de Cristo. Y Dios está buscando tu participación personal en este conflicto. Él te pide en innumerables pasajes de la Biblia que seas un luchador activo en Su guerra contra los poderes opresivos e inhumanos de esta tierra.

Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. (Apocalipsis 17:14)

¿Quieres luchar junto al Cordero que dio Su vida por ti, contra los poderes de las tinieblas, y te preguntas cómo vas a vencer y derrotar a estos gigantes de los poderes mundiales, tus gobiernos, el G7, el G20, la ONU, la OMS, todos los cuales en última instancia quieren controlarte a través de tu propio dinero?

Si es así, por favor escucha atentamente ahora, porque Dios ha revelado Su plan de batalla y te ha dado el “arma” con la que puedes hacer que este sistema de la bestia se derrumbe.

Durante muchos años he orado para saber cómo Dios llevaría a cumplirse cierto versículo de Apocalipsis 18, porque este versículo contiene un mandato de Dios dirigido a nosotros los cristianos, Su pueblo, y sin embargo parece totalmente absurdo y desesperanzador que los seres humanos puedan obedecer este mandato.

Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. (Apocalipsis 18:6)

Se trata de hacer frente y derribar a la “Babilonia” moderna, al sistema que domina el mundo hoy en día. También significa que debemos “salir de Babilonia” si pertenecemos al pueblo de Dios y no queremos recibir las plagas que Él ha planeado para Babilonia...

Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; (Apocalipsis 18:4)

Hoy no se trata necesariamente de averiguar quién o qué es “Babilonia”; anteriormente, enumeré en parte sus tentáculos. El capítulo 18 del Apocalipsis de Jesús, se trata del poder económico mundial y de una guerra económica que debe librarse, y se trata del dinero, que es como los bienes tienen que ser pagados. Y puesto que “Babilonia” quiere poner al mundo entero bajo su control total ahora con monedas de bancos centrales (es decir, CBDCs), se trata de luchar contra Babilonia con una moneda que no puede ser controlada por Babilonia y que el pueblo de Dios pueda seguir poseyendo y utilizando en libertad.

En 2009, este dinero fue creado bajo la influencia de Dios. Todos ustedes son testigos de cuanto EE.UU. está luchando contra las criptomonedas y está haciendo todo lo posible para devaluarlas a cero mediante el retiro de dinero de los inversores. Lo que se opone a Babilonia debe estar del lado de Dios de alguna forma. Pues bien, la SEC demandó la semana pasada a Coinbase y a Binance, los principales cambistas de criptodivisas, y ahora se está poniendo de manifiesto el punto débil en el que son vulnerables: son las muchas altcoins fragmentadas que han sido desarrolladas pocos años después del lanzamiento de Bitcoin, especialmente las basadas en la cadena de bloques de Ethereum, pero también otras cadenas de bloques alternativas. Ahora se está cristalizando que sólo hay una verdadera criptodivisa que puede resistir todos los ataques de Babilonia, ya que simplemente no puede ser controlada por ninguna construcción estatal: se trata de Bitcoin. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ni siquiera se atrevió a mencionar a Bitcoin en sus archivos de la demanda.

La piedra de la honda de David, que golpea al poderoso Goliat directamente en la frente, haciéndole caer inconsciente, lleva la inscripción “BITCOIN”. Una pequeña moneda con una décima parte de la capitalización bursátil del oro, que tiene el impacto de una roca que no fue tallada por manos humanas y tira de la alfombra bajo los “pies” de Goliat, se llama Bitcoin. Es el verdadero objetivo adversario de los gigantes bancarios que quieren destruirnos a nosotros, los Davides cristianos.

Nadie sabe quién era “Satoshi Nakamoto”, pero yo sé que actuaba por mandato de Dios cuando creó el único dinero que nos da la última libertad en la tierra que recuerdo de mi juventud.

Ahora bien, ya escribimos sobre Bitcoin hace unos años y lo reconocimos como lo que podría hacer caer a Babilonia, tal y como está escrito....

Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. (Apocalipsis 18:2)

Conocemos los espíritus inmundos que controlan el dinero del mundo. Y son estos espíritus inmundos, como ranas, los que invitan a todas las naciones del mundo al Armagedón.

Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. (Apocalipsis 16:13-16)

Nosotros también debemos llegar hasta allí y hacer girar la honda como David. Debemos avanzar unidos y no podemos dividirnos en el proceso. Cristo oró en Juan 17 por la unidad de los cristianos, pero no para que nos fragmentáramos en 35.000 denominaciones como ocurre hoy. ¿No queremos mostrar a nuestro Señor que somos un ejército que lucha por Él y se opone a la esclavitud y a la opresión? ¿Queremos crucificarlo de nuevo al no ir a la cruzada final contra los espíritus inmundos?

Pero, ¿cómo debemos hacerlo? ¿Cómo vamos a ganar esta batalla sin esperanza? ¡Somos tan pequeños y estamos tan fragmentados!

Como ya he dicho, he orado durante años sin recibir ninguna respuesta a estas preguntas indispensables. Sin embargo, el sábado pasado, como varias veces antes, recibimos un sueño enviado por uno de nuestros hermanos que abrió mis ojos y me reveló el plan de batalla del Señor. Como el sueño también contenía algunos consejos relativos a nuestro grupo de estudio bíblico, no relataré aquí el sueño en su totalidad, sino sólo su clara interpretación.

Debo ir a ver a tres mujeres jóvenes en un horno de fuego y explicarles lo que deben hacer con el dinero de Dios. Aquellos que conocen la señal del Hijo del hombre y han mirado el firmamento con nosotros pueden incluso reconocer el horno de fuego cerca de la señal: la constelación del Horno. Es el horno que fue calentado siete veces más para quemar a los tres amigos de Daniel en Babilonia.^[1] Estos no se habían doblegado a las instrucciones legales de Nabucodonosor y no habían adorado su estatua dorada del “imperio mundial” cada vez que él hacía sonar la música. Por esto, nunca más iban a poder “comprar y vender”, sino que iban a ser quemados vivos.

Tres mujeres jóvenes representan tres iglesias del fin de los tiempos. Son los de “Sardis”, que han abandonado sus prejuicios contra la fijación del tiempo, y miran hacia arriba y reconocen los relojes de Dios en la señal del Hijo del hombre; son los de Laodicea, que compran oro y colirio de Jesús, Lo ven en los tres símbolos de Jesús en la señal del Hijo del hombre, pierden su tibieza y arden por Jesús en sus corazones; y son los 144.000 elegidos de Filadelfia, que finalmente deben darse cuenta de que tienen la obligación de dar a conocer a todo el mundo la señal del Hijo del hombre y proclamar Su regreso y la bendita esperanza que se aproxima.

La instrucción que me fue dada a través del sueño era que tenía que enseñar a las tres “jóvenes” qué hacer con el DINERO DE JESÚS. ¿Qué es el dinero de Jesús? Todos los cristianos debemos saber que el diezmo de nuestros ingresos no nos pertenece, sino que es de Dios.

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)

Así que hay una bendición asociada con el pago de los diezmos y una maldición para el que se los roba a Dios...

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. (Malaquías 3:8)

Los diezmos y las ofrendas no nos pertenecen a nosotros, sino a Dios. Sólo se los devolvemos a Él cuando llevamos nuestros diezmos y ofrendas al alfolí de la iglesia semanal o mensualmente.

Pero, ¿dónde está este alfolí hoy en el mundo de las iglesias LGBT+100 infieles y desesperadas por vacunar? Esta es una pregunta que todos los cristianos fieles deberían hacerse. Salir de Babilonia siempre ha significado salir de las iglesias que no guardan las leyes de Dios. Hemos escrito cientos de artículos sobre este tema, así que no lo repetiré aquí.

También me he preguntado una y otra vez a dónde deben ir los cristianos que han salido de las iglesias. La respuesta obvia siempre ha sido fundar iglesias en casa a donde estudien la Biblia juntos, quizá encontrando ayuda y orientación en nuestros artículos.

Pero, ¿a dónde deberían enviar sus diezmos esas iglesias en las casas cuando los alfolíes de sus iglesias originales se han convertido en almacenes de tesoros babilónicos? ¿Quizás a nuestro grupo en Paraguay?

La respuesta estaba en el sueño que había recibido. NO, ¡absolutamente no! Dejaría un mal gusto y sonaría egoísta si pidiera eso. Hemos recibido suficientes recursos de Dios para que incluso podamos ayudar a otras familias que están en necesidad porque han permanecido fieles a Dios a través de las pruebas. El sueño contenía la instrucción de que yo debía decirles específicamente a las tres iglesias del tiempo del fin, ¡que no pedimos ofrendas o diezmos para nosotros mismos de estas iglesias en casa que no están directamente conectadas con nosotros!

El plan de batalla de Dios es tan sencillo y a la vez tan increíblemente eficaz que yo mismo nunca habría llegado a la solución de cómo la totalidad de los cristianos fieles deberían lograr prepararle el doble a Babilonia, o “pagarle el doble”, que sería cuadruplicar el sufrimiento que ella nos infligió primero.

Se trata de privar a Babilonia de sus recursos, del mismo modo que Babilonia quiere privarnos de los nuestros. Y esto debería tomar la forma de ya no mantener nuestros diezmos y ofrendas, que ya pertenecen a Dios de todos modos, en ninguna cuenta bancaria en ninguna moneda nacional, ni enviarlos a cualquier cuenta bancaria, sino cambiarlos a Bitcoin y mantenerlos nosotros mismos en nuestras billeteras de hardware privadas.

¿Qué pasaría entonces? Si todos los cristianos fieles hicieran esto, una décima parte de los ingresos totales del cristianismo y del mantenimiento de las iglesias infieles iría a Bitcoin, haciendo que el precio de Bitcoin se disparara. Y cada diezmo acumulado en tal billetera privada por un cristiano se multiplicaría por diez o por cien, de modo que esos cristianos podrían volver a ayudar a otros necesitados en tiempos de persecución. Podrían alimentarse a sí mismos y a otros, y desafiar la prohibición de comprar y vender, y hacerlo con éxito. Así, la batalla por la libertad sería ganada a través del único dinero de libertad dado por Dios en este planeta.

¿Está escrito en alguna parte de la Biblia que sucedería de esta manera? Sí, y está aquí...

En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11:13)

Si le quitamos los diezmos a Babilonia y a las iglesias organizadas que están ligadas con Babilonia, entonces una décima parte de la ciudad opresora del mundo de Babilonia caería y los demás finalmente le darían al Dios del Cielo Su debido honor al traer honesta y fielmente el dinero al “alfolí” que Él ha escogido para estos tiempos finales: ¡sus propias billeteras de Bitcoin privadas!

Este ingenioso plan sólo puede provenir del genio de nuestro ingenioso Dios y cualquiera que conozca a Jesús debería ser capaz de reconocer Su letra en este plan. ¿A dónde nos había dicho Él mismo que trajéramos nuestro dinero? Reprendió al siervo perezoso y malvado de la siguiente manera:

Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros [Strong: cambistas de dinero], y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses (Mateo 25:27)

Los “cambistas de dinero”, no son los bancos, sino las casas de cambio, es decir, las bolsas donde puedes cambiar tu dinero por Bitcoin, que luego transfieres de nuevo a tu propia billetera de Bitcoin, a la que ningún estado del mundo tiene acceso, sino sólo tú. Y de estos Bitcoins recibirás “intereses” o ganancias a través del valor creciente por los muchos pequeños inversores de la Cristiandad que pagan sus diezmos “a sí mismos” pero en forma de Bitcoin y así hacen la voluntad de Dios. ¡Jesús miró lejos hacia el futuro cuando nos dio esta parábola!

¡Trata de entender este plan de Dios en toda su grandeza! Dios no quiere quitarte ni un centavo. Quiere que nos convirtamos en una gran potencia monetaria que corte la cabeza del Goliat bancario con su propia espada. Conviértanse en cristianos maduros y valientes como David y ¡manténganse unidos! ¡Olviden sus peleas por pequeñas diferencias doctrinales! Comprendan lo que dice la Palabra de Dios respecto a las pruebas actuales y absténganse de la impureza sexual (LGBT e ideologías de género) y mantengan sus cuerpos puros rechazando estrictamente las vacunas experimentales que alteran el ADN, ¡aunque la OMS los arroje al horno de no comprar y vender!

Únanse y ayúdense mutuamente con Bitcoin, ¡porque a quien el Hijo del hombre hace libre es verdaderamente libre!^[2] ¡Compartan este mensaje con todos los fieles a Dios! ¡Difúndanlo por todas partes! Luchen con amor y sin la fuerza de las armas, porque es la propia espada de Goliat la que lo mata... ¡la espada del dinero!

¡Y miren hacia arriba, porque pueden ver en la señal del Hijo del hombre que vuestra redención está ya muy cerca! Entren por la puerta abierta que Él ha puesto ante ustedes.

¡Maranata!