Al mirar hacia atrás en la historia de este movimiento, reconocemos que el Señor lo estaba guiando desde el principio. El Último mensaje a un mundo moribundo tenía que venir a través de alguien, y Dios profetizó que Él no usaría a los pastores y eruditos de la Biblia, sino que vendría de humildes laicos. En estas cortas líneas, hay un breve bosquejo de la historia de este ministerio, cómo comenzó con el llamado de Dios a John Scotram, y se convirtió en lo que es hoy.

Poco después de su conversión en el 2003, el Señor se movió sobre el corazón del hermano John para entregarse al servicio misionero y lo condujo de Europa a Paraguay, América del Sur. Desafortunadamente, la agencia de bienes raíces le informó que no existían propiedades en Paraguay con las características que había especificado. Sin embargo, después de algún tiempo, fue encontrada una granja de 30 hectáreas en las montañas, que de hecho cumplía con todos los requisitos, excepto el precio. En respuesta adicional a la oración, Dios proveyó el dinero de una manera sorprendente. Como resultado de descubrir un error de cálculo en una transacción relacionada con su herencia en Alemania, la parte deudora envió una gran suma, que cubrió exactamente la cantidad restante (aproximadamente dos tercios) para comprar la propiedad - ¡la cual fue depositada el mismo día cuando era necesaria!

Para propósitos de planificación, el hermano John le preguntó a Dios cuánto tiempo tendría para desarrollar el proyecto de alcance misionero, y luego estudió la Biblia para conocer la respuesta. La Granja Nube Blanca fue desarrollada en medio de numerosas y extremas dificultades calculadas para desalentar el esfuerzo, incluyendo una terrible sequía de tres años y medio, robos y problemas continuos debido a obreros deshonestos que decían tener competencia en su oficio, pero no la tenían. Sin embargo, la mano del Señor estaba en el proyecto, y para el 2012, el templo y otras construcciones fueron completadas, y las casas estaban listas para ser ocupadas.

Las pruebas y dificultades continuaron implacablemente mientras que los planes del Señor para el ministerio formaron los siete años después de que el Reloj de Dios en Orión fue descubierto. Durante ese tiempo, el Señor reunió a través de Su misteriosa obra a cinco amigos de diferentes partes del mundo para unirse al hermano John y su esposa. Estos siete, que reconocieron el liderazgo del Espíritu Santo en el movimiento, se convirtieron en una familia unida, a pesar de las barreras del idioma, diferencias de personalidad y problemas de carácter entre ellos. Creciendo a través de los retos como sólo la familia de Dios puede hacer, ellos en última instancia, elegirían permanecer juntos en la granja para servir una vez más como testigos de Dios en estos años restantes de tribulación. Observando al Señor en Orión, estos siete—los cuatro autores y sus esposas— fueron reunidos al actuar en su amor por Él y se mantuvieron juntos con el fuerte vínculo del amor fraternal sacrificial.

Los primeros siete años del ministerio ÚltimoConteo sirvieron para reunir una pequeña comunidad de los primeros frutos de la cosecha de Dios, dándoles la experiencia en sacrificio que se necesita para reflejar el carácter de Jesús de manera efectiva. Esta pequeña comunidad fue reunida en un foro privado, en línea, conocido informalmente como “el restaurante”, donde compartimos y estudiamos las cosas que Dios revela antes de publicar los resultados al público como sea apropiado. Nuestros secretarios regionales y líderes de grupos de estudio son seleccionados de este grupo.

Ha sido un trabajo difícil. Para contrarrestar las mareas de condenación, ridículo y odio puro que recibimos en cantidades cada vez mayores, sólo hubo un puñado de voces agradecidas para dar un soplo de aire fresco a nuestras almas cansadas, e incluso entre esos pocos, muchos dieron la espalda, y algunos ahora difunden informes calumniosos contra nosotros. Encontramos animo en el conocimiento de que lo mismo sucedió con Jesús y la iglesia primitiva, y, de hecho, con el pueblo de Dios en cada generación.

Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.. (Juan 15:20-21)

Aquellos que no conocen el Tiempo, quien envió a Su Hijo, son los que nos persiguen. Pero Él es nuestra gran recompensa, y permanecemos en la tierra para dar testimonio del evangelio que podría haberlos salvado. Si crees en el testimonio que hemos dado, y te gustaría mostrar tu apoyo al mensaje del Señor devolviendo una porción de lo que Él te ha dado, por favor ve nuestras opciones para donación.

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. (Mateo 24:14)